Centro Editorial Diseño UDP

¿A qué te dedicas actualmente como diseñadora?

Mi trabajo actual es un híbrido entre Compraquí –una empresa sin fines de lucro a la que me integré en plena pandemia– y mi trabajo freelance, que desarrollo de manera más selectiva en proyectos vinculados con animación, tipografía y branding. Y por último está mi mundo autodidacta, que si bien no me trae recompensas monetarias, es súper importante porque me ayuda a no perder el encanto por lo que hago.

¿Y es muy complicado integrar todos esos mundos?

Hacerlos convivir creo que es una ventaja particular del diseñador y me mantienen constantemente aprendiendo, pensando, creando y explorando.

Y de tu paso por la Escuela de Diseño UDP, ¿qué aprendizajes sientes que fueron significativos para ti?

La escuela me introdujo al mundo del diseño y me forjó el respeto por la disciplina desde el primer año de carrera. Una de las cosas que más destaco es el fomento del pensamiento crítico, tanto de nuestro entorno, como de uno mismo. Las metodologías de trabajo en los talleres, las instancias colectivas de entregas y de correcciones me dejaron eso. Si bien uno pasa por innumerables períodos de frustración, creo que es la mejor forma de trabajar la tolerancia, el ego, de saber escuchar y ponerse en el lugar del resto.

¿Cómo una forma de aprendizaje colaborativo?

Es el aprender a observar, formular una opinión y atreverse a expresarla con respeto. Me gusta compartir mi trabajo y que gente que sabe más que yo, me dé sus puntos de vista, más allá de lo bonito o lo feo, no hay que temerle a eso.
Personaje que forma parte del sistema ilustrado. Rocío Robledo

Diseño de fuente digital “Colosal”. Rocío Robledo

La palabra versatilidad podría definir muy bien la carrera de Rocío Robledo o @chiorobledo como es conocida en Instagram. Diseñadora Gráfica de nuestra escuela y egresada el año 2016, ha logrado destacar en el mercado local diseñando coloridas imágenes que integran dos códigos gráficos característicos: tipografía y movimiento. Una fusión muy común en el mundo de la gráfica contemporánea –la denominada tipografía cinética– y que la ha convertido en una reconocida exponente de este estilo de representación visual. A través de esta conversación profundizamos acerca de su trabajo y también de su mirada frente a la disciplina del diseño hoy.

Y a nivel profesional, ¿actualmente te consideras más tipógrafa, animadora, ilustradora o diseñadora?

Me considero bastante inquieta y curiosa en todo lo que respecta al diseño, y eso me ha llevado a pasar por varias etapas. Este año, aprovechando el tiempo libre de la pandemia, retomé el mundo de la animación y lo fusioné con otra área que me gusta mucho, que es el mundo tipográfico, llegando a lo que hoy se conoce como tipografía cinética. No me podría encasillar en un solo rubro, porque la verdad es que en el día a día trato de abordar mis proyectos combinando todo lo que sé.

Como la tipografía cinética que hoy destaca mucho en tu portafolio…

La tipografía, por ejemplo, no es ajena a ningún diseñador, sin embargo, este nuevo salto a la animación que estoy dando me tiene bastante entusiasmada, quiero seguir explorándolo y si eso trae como consecuencia que la gente o colegas del rubro me comiencen a identificar más con ese rol en particular ¡Bienvenido sea!

En ese sentido, ¿tiendes a pensar primero la animación al momento de diseñar o es algo que consideras después del boceto inicial?

El “pensar en movimiento” es algo que se va desarrollando con el tiempo. Cuando se es consciente de que nosotros mismos, somos los principales gestores de movimiento, y que finalmente está presente en todo lo que nos rodea, uno empieza a encontrar fuentes de inspiración en lugares que tal vez antes no veía.

¿Una mezcla entre observación y técnica?

A medida que uno va ejercitando la animación desde la parte más técnica (a nivel de software) también va ampliando el panorama de las cosas que se pueden hacer, entonces eso da pie a que los procesos creativos se den de manera más intuitiva. Si bien siempre parto haciendo esquemas con papel y lápiz de lo que tengo en mente, hay veces que la idea animada surge primero. Hay otras donde trabajo el movimiento a partir de una letra, una palabra o una gráfica. Siempre va variando y eso me gusta.

En términos de proyección, ¿cuál es tu meta más cercana?

Aprender animación de manera autodidacta me ha dado una base importante, pero no descarto complementar lo que sé con algún curso o diplomado mas formal. La docencia también es un mundo que me causa curiosidad. En pandemia tuve la oportunidad de realizar algunas clases de diseño y animación; y no cierro las puertas a compartir mis conocimientos en ese sentido.

¿Qué experiencia podrías compartir para las y los diseñadores que están estudiando o a punto de egresar en la Escuela?

Lo bonito de la etapa universitaria es que se genera el espacio y la libertad de explorar, de proponer, de encontrar y encontrarse a uno mismo también en ciertos aspectos. Recientemente leí una entrevista de Paula Scher en ‘Madame Architect’, en donde hablaba de lo importante que son las personas y el entorno en que uno se desenvuelve. Que si te relacionas con gente que sabe más que tú, está bien ser el más “tonto” del grupo. Nadie nace sabiendo, lo importante a mi juicio es no perder nunca la curiosidad y hacer las cosas con oficio, independiente al camino que cada uno tome.

“Justicia” – Composición animada 3D. Rocío Robledo

Finalmente y para cerrar, te pedimos que nos puedas compartir algunos de tus referentes de diseño actuales:

Josh Schaub @joshschaub.ch para la fundición tipográfica suiza Grilli Type @grillitype
Studio Dumbar @studiodumbar con proyectos de identidad y motion design.
Yash Tambe @_kickin_ quien lleva sus exploraciones tipográficas-cinéticas a posters animados muy interesantes.

Te invitamos a descubrir el trabajo de Rocío Robledo en sus distintas redes:
» instagram.com/chiorobledo
» behance.net/chiorobledo