Revista Trama

Entrevista a Veronica Fuerte – Hey Studio

Hey Studio es probablemente una de las oficinas más destacadas del diseño gráfico contemporáneo en España, liderada por la diseñadora gráfica y egresada de la Escuela Elisava en Barcelona, Verónica Fuerte, quien conversó con TRAMA sobre su mirada actual en el trabajo creativo, y que tras catorce años a la cabeza de Hey, continúa con el mismo espíritu fundacional: hacer que el diseño sea fácil de entender y accesible para todas las personas, en la innegable sencillez que encontramos en la belleza.

Fotografías: Hey Studio

www.instagram.com/heystudio

“Para mi lo más importante era que el diseño fuera accesible para todo el mundo, la idea era no caer en las tendencias, sino que hacer un estilo mucho más accesible, de cierta manera democrático, algo que todo el mundo pudiera entender, intentar buscar la sencillez de la belleza”

Si tuviéramos que describir el trabajo de Hey Studio, sin duda el color y las formas simples podrían aparecer como sus principales códigos visuales. Y esto no es casualidad, sino el fiel reflejo de su fundadora, la diseñadora Verónica Fuerte, que desde el diseño editorial, de identidad, web o de productos, explora permanentemente junto a su equipo, nuevas posibilidades creativas para el diseño gráfico como dispositivo comunicacional, dirigido a las personas en un lenguaje claro y directo. De esta manera abre para el diseño español, una vitrina reconocida internacionalmente, que desde Barcelona, construye puentes de comunicación a través del diseño.

Haciendo una pausa en medio de su agenda diaria, conversamos de los desafíos que observa en esta nueva realidad post pandemia, y también repasamos algunos de sus proyectos más emblemáticos, para finalmente indagar en su mirada frente al diseño actual y las nuevas generaciones de creativas y creativos, en un diálogo distendido que te invitamos a leer a continuación.

© HeyStudio

A un año de la pandemia ¿cómo vivieron el diseño desde el encierro en Hey Studio? 

Estuvimos casi tres meses aislados en casa. Como somos un estudio pequeño a nivel de gestión, nos fue bien teletrabajando. También porque casi todos nuestros clientes son de fuera y ya es una manera usual para nosotros trabajar de ese modo. 

¿Y en términos personales?

Para cada uno de nosotros fue duro. En mi caso tengo una hija y fue muy difícil llevar todo, se pasa mucho estrés. Querías llegar a todo pero no llegabas a nada y eso es lo que me provocaba estrés. Lo bueno, de cierta manera, es que todos estábamos en la misma situación, entonces aceptabas las cosas.  

¿Y cómo fue el retorno al trabajo en la oficina?

Volvimos poco a poco. En el estudio somos más o menos diez personas y el espacio es muy grande, pero lo que hemos mantenido es que los miércoles trabajamos desde casa, porque sí habían cosas buenas al trabajar desde casa. En ese día quizá podemos enfocarnos de otra forma, es algo que se ha quedado y continuará. Además trabajamos todos juntos ahora porque estamos vacunados. 

¿Cómo ha sido tu experiencia fundando y liderando este equipo, como mujer y creativa, dentro de un contexto que históricamente ha sido liderado por hombres?

Yo no era muy consciente al principio, trabajé en estudios que eran liderados por mujeres, entonces no lo asimilé en el momento. Hasta hace unos años que me di cuenta de que era de las pocas, ahí empecé a recordar cosas que pasaron en años anteriores. La gente pensaba que Hey era liderado por un grupo de socios, porque habían dos hombres trabajando conmigo. Al revés no hubieran imaginado algo así, porque en el caso de que fuésemos dos mujeres y un hombre, ahí el hombre sería el líder. 

¿Y cómo te fuiste dando cuenta?

Empecé a hacer entrevistas, y me preguntaban cómo era compartir con tus socios, y yo preguntaba de manera directa qué socios. Ahí había un problema y tuve la oportunidad de darme más visibilidad a mí, sin querer, porque no me gusta ser el centro de atención, pero lo tuve que hacer para que no haya una idea errónea. Es un tema que está encima de la mesa, hay muy pocos estudios que están liderados por mujeres,  y los que existen son pequeños. Crecer es difícil y dar ese paso, cada vez hay más pero el diseño debería ser una profesión muy abierta, debería tener una actitud más moderna, pero en este caso llevamos como treinta años de retraso, por muchos motivos, culturales por ejemplo y no es un tema que sólo está en el diseño, sino que también pasa en muchas otras profesiones.  

© HeyStudio

© HeyStudio

De los proyectos más recientes que han desarrollado en Hey ¿existe alguno del que nos quieras contar algún detalle o alguno emblemático para ustedes? 

Hay muchos, los primeros años eran más locales y hacíamos mucho para museos de Barcelona. Yo creo que el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, que aún es cliente nuestro desde el principio, es como un cliente pequeño, pero siempre ha estado ahí y ha confiado mucho en nosotros. Luego están otros más internacionales que han ido saliendo con el paso de los años, como Monocrom o PayPal. Pero a veces los clientes más pequeños son los que dejan hacer más, hay más creatividad y más libertad.

En ese sentido ¿cómo observas la relevancia de los temas de sustentabilidad para tus clientes?

No es un tema que esté muy desarrollado en el branding. Es verdad que al pasar todo a digital ya no se consume mucho el papel, ni tintas, pero consumes otro tipo de energía y ahí está el debate. No hay una consciencia todavía de sustentabilidad, aún no nos ha llegado. Hacemos proyectos relacionados con estos temas, pero yo creo que nosotros como diseñadores, tenemos que tomar responsabilidad y asesorar a los clientes, recomendarles materiales que no dañen el medioambiente, por ejemplo. 

¿Cómo podríamos describir el sello de

Hey Studio? 

Es la sencillez, la variedad de colores, mensajes directos y frescura. Al final es eso, es una actitud, una manera de ser. Cuando creé el estudio, para mi lo más importante era que el diseño fuera accesible para todo el mundo, la idea era no caer en las tendencias, sino que hacer un estilo mucho más accesible, de cierta manera democrático, algo que todo el mundo pudiera entender, intentar buscar la sencillez de la belleza.     

Y desde ese lugar ¿apuestas por un estilo definido para tus diseños o no necesariamente?

Para mi todo es válido, no es una cosa peor que la otra, al final te desenvuelves en base a tu comodidad. Si tu te sientes cómodo cambiando de estilo cada vez, porque es tu manera de trabajar, adelante, no hay problema. En mi caso, yo me siento mucho más cómoda con mi sello característico, porque es así como yo entiendo el diseño y también como quiero que la gente lo perciba. Entonces se identifica un estilo y este estilo es enorme, nunca se acaba, incluso haciendo colaboraciones. 

¿Cómo ves en ese sentido la academia y las generaciones más jóvenes?

Hace años que no soy profesora, entonces mi opinión y experiencia es a partir de la gente con la que trabajo. Yo creo que están muy bien formados, quizá les falta más historia del diseño; el diseño más puro, para seleccionar bien una tipografía y el por qué de esa elección, por ejemplo. Si no conoces la historia no puedes inventar el futuro. Quizá crees que estás haciendo algo nuevo y en realidad es algo que se hizo hace cincuenta años. Por eso creo que falta un poco de background, pero están muy bien preparados con técnicas y herramientas. Quizá les falta, también, más soft skills, trabajar en equipo y empatía, todo esto es difícil aprenderlo en la universidad y se aprenderá día a día en el trabajo. Es un poco de lo que yo veo por encima.

No podemos cerrar la entrevista sin preguntarte por tu tienda Hey Shop ¿cómo nació la idea?  

La tienda comenzó online en el 2014 porque en el estudio, cuando no había mucho trabajo, hacíamos cosas más personales, pósters o prints. 

Alguien nos pedía algo muy específico y no teníamos tienda,  así que decidimos hacerla ante esa necesidad. Con los años eso fue declinando a cosas más físicas, a más productos diferentes, porque ya me aburría haciendo siempre lo mismo, entonces pensé que sería bueno mantener el diseño pero entregar otros formatos. A finales del 2018, empecé a pensar en la tienda física, porque ya llevábamos años con la tienda online y lo que pasaba es que cada vez venía más gente a comprarnos en el estudio.

 

© HeyStudio

¿Entonces fue un paso natural?

Ahí pensé que quizá se podía hacer una tienda física, era una oportunidad. Además de vender productos, también tenemos libros antiguos de diseño, de historia del diseño y puedes tomarte un café de especialidad, incluso cuando se podía, hacíamos eventos. La tienda fue más una actitud, se lleva Hey a un espacio. Es muy gratificante porque viene mucha gente, sobre todo creativos. 

¿Conoces alguna referencia que te parezca atractiva desde Latinoamérica hoy en día?

He ido varias veces a dar conferencias y conozco creativos que son amigos, yo creo que hay talento. De hecho en el estudio hay dos colombianos. En Argentina hay muchos artistas digitales, 3D, digital artist que también están trabajando aquí en Barcelona. Hay una explosión de talento en todos lados, cada vez es más global. En México, por ejemplo, son muy potentes en branding

Finalmente nos gustaría pedirte algún consejo o recomendación para las nuevas generaciones, especialmente para estudiantes que están a punto de titularse 

Es difícil un consejo, porque no sería solo uno. Pero como ahora están esas ansias de ir rápido que provocan, entre muchas cosas, las redes sociales, las ansias de crecer, de conseguir el éxito, que por un lado está bien esa intensidad, pero también puede ser una frustración. Yo creo que no hace falta correr tanto, después la frustración es más alta, la depresión y todo eso. Creo que es mejor ir paso a paso y esperar un poco.

 

Conoce más del trabajo de Hey Studio en:

https://heystudio.es

www.instagram.com/heystudio